Aquellos
cuentos, versos liricos, fueron estos y muchos más que a la literatura dejaron
pasar y demostrar que en la cultura se iba a necesitar, para poder progresar.
¡Ah
mi literatura! Contigo crecí, contigo viví y jamás me apartaré de ti
Toda
mi vida anduve devorando libros como si fuesen golosinas de todo tipo, ¡Ah esos cuentos de tantas
princesas en sus fantasías, como me
hubiese gustado vivir con uno de esos príncipes algún día.¡ Ay mi príncipe azul!
Todas estas ilusiones existen gracias a ti mi preciada literatura ¿qué sería de
mí sin ti?
Esas
palabras sueltas e insignificantes, que nunca se habían visto antes, esas que
juntamos y entrelazamos forman esas frases que valen diamantes, diamantes que
reflejan la luna.
¡Ah
mi literatura tú sí que eres como
ninguna!